The Game

10 mayo, 2008
backgammon

Desde muy pequeño siempre tuve por casa un tablero de Backgammon, claro que por aquel entonces no tenía ni idea de que así era como se llamaba el juego. De hecho no lo sabía con certeza pero suponía que se trataba de un juego, ya que solía estar por la parte de atrás del mismo tablero que el Juego de la Oca o incluido en los clásicos Juegos Reunidos. El caso es que siempre me había llamado la atención pero nunca aprendí a jugar. Creo que era debido a la forma tan rara del tablero, que únicamente consistía en un montón de triangulitos de dos colores, lo cual me hacía pensar que era imposible que existiera modo alguno de poder jugar a algo con “eso”.

Pero pasaron los años y un buen día vi a mi hermana muy enganchada jugando con el móvil. Quise saber a qué jugaba y me dijo “al Backgammon”, me lo enseñó y esa fue la primera vez que relacioné tal nombre con aquel tablero de triangulitos. Y entonces me enseñó a jugar. Al principio me resultó muy sorprendente el hecho de que se utilizasen dados, no se porqué pero nunca lo había imaginado. Después me resultó más sorprendente aún que el Backgammon sea uno de los juegos más antiguos de la historia de la humanidad. Al final me enganché completamente y comencé a viciarme. Hoy en día se puede decir que soy un auténtico friki del juego y un estudioso de sus reglas y aperturas, tengo un precioso tablero de madera y participo en varias ligas y salones online de la web juegosonline.net, hasta el punto de ser ésto la causa de una tendinitis en la muñeca.

Por último y como introducción, se dice del Backgammon que es una mezcla entre el parchís y el ajedrez, aunque a mi no me gusta demasiado esta semejanza. En mi opinión es un sencillo juego al que se aprende a jugar rápidamente, y que a pesar de estar sujeto en gran medida a la suerte de los dados, encierra profundos elementos estratégicos que hacen de él un juego verdaderamente apasionante en ocasiones.

Anímense amigos, y aprendan a jugar al Backgammon!

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