• La Cortina De Humo

    6 mayo, 2008
    cenicero

    Tras una semana de baja, con faringitis, me doy cuenta lo poco que necesito el tabaco. Fumo desde hace unos 7 años, a veces más, a veces menos, la media suele ser casi un paquete al dia. Siempre he pensado que dejaría de fumar el dia que tuviera hijos, y que me resultaria muy duro, pero me doy cuenta de que no lo es tanto.

    Esta semana, por razones de salud, casi no he fumado. En realidad me habré llevado a la boca esos humeantes cilindros no más de 10 veces, pero no con la necesidad y el ansia de otras ocasiones, y que todo fumador ha tenido alguna vez.

    Segun el paquete que tengo a mi lado, «Su médico y su farmacéutico pueden ayudarle a dejar de fumar». Asi que voy a patentar una nueva manera de dejar de fumar, que consistirá en algún reactivo recetado por un médico, que provoque infecciones en la garganta al fumar, algo como lo que yo he tenido, pero un poco más agravado, cuanto más fumamos más enfermos nos ponemos, como una pescadilla que se muerde la cola, hasta que, como los perros de Pavlov, nos damos cuenta de que fumar nos perjudica. Una vez sanos, y sin fumar, comprobaríamos lo bien que se respira sin tabaco, de que nuestra resistencia física mejora, y de que todo lo que pone en los paquetes de tabaco ya no nos afectaría. En caso de que nos volvieran las ganas de fumar, enfermaríamos de nuevo, hasta que aprendieramos la moraleja, lo que pone a la vuelta del paquete: «Fumar Puede Matar».

    Mientras inventan algo así, seguiré quemando alquitrán y nicotina